lunes, 21 de febrero de 2011

El Grande Oriente. Benito Pérez Galdós.

           ¿Maneja alguien  los hilos del mundo? Quien más quien menos se habrá hecho esta pregunta alguna vez. Hoy en día se tiende a imaginar reuniones de banqueros, políticos y hombres de negocios, exclusivamente enfocadas  a perpetuar su poder.  Una mano negra.  ¡¡Quien lo sabe¡¡.  Tal vez lo hagan en algunas de esas reuniones que tienen algunos clubs exclusivos. Por ejemplo, últimamente se ha hablado mucho del Grupo Bildelberg . Luego esta Davos  y su reunión anual. Pero para secretismos la organización por antonomasia   (dejamos la Mafia aparte)  ha sido la Masonería. Emblemática quizás debido a su larga historia.
             Justamente  es el nombre de una logia masónica, El Grande Oriente,  el título  elegido por Pérez Galdós para este “Episodio Nacional”,  en el que la odisea de su protagonista, Monsalud, (recorriendo las calles de Madrid, a contrarreloj, mañana, tarde y noche en busca de la liberación de un hombre al que le une una extraña relación personal) le sirve al autor para retratarnos el  ambiente de las sociedades secretas de aquellos convulsos años del Trienio Liberal .

              Galdós, ya decimos, nos introduce igualmente en los curiosos ritos de lo que debía de ser la logia masónica por excelencia y con más influencia, a la que pertenecía, secretamente, por supuesto,  buena parte de lo más granado de la sociedad de su tiempo. Ritos que son tratados por  el autor con cierta sorna, haciendo notar la opinión de  lo que le merecían estas asociaciones y sus hábitos iniciáticos, dejando bien claro, por otra parte,  que en muchas ocasiones era el puro medro personal lo que buscaban algunos de sus miembros.

Iniciación en la Masonería. Grabado siglo XVIII. http://www.kalipedia.com/
            También, a través de la lectura,  se visitan otras sociedades secretas no masónicas estrictamente como los revolucionarios “comuneros”. Más radicalizados, representaban  la izquierda  de su tiempo, muy críticos, casi enemigos de los burgueses de la masonería. Eso si, toda la parafernalia del secretismo que nos puede hacer sonreír, también formaba parte de ellos. Y también nos introducimos en cafés y tabernas, donde se llevaban a cabo reuniones menos secretas y exclusivas tal vez, pero igualmente conspirativas.
          En fin un retrato, esto es una obviedad tratándose de los Episodios Nacionales, de una época compleja de la historia de España que tiene su continuidad a lo largo de todo el XIX, con sus revueltas y alzamientos que recuerdan inevitablemente al proceso que está teniendo lugar  estos días ( febrero 2011) en los países árabes.

jueves, 17 de febrero de 2011

Los tristes y los héroes. Historias de nacionalistas serbios. Mira Milosevich


Batalla de Kosovo
          La guerra de los Balcanes tuvo como consecuencia más evidente la disgregación de la antigua Yugoslavia y la consiguiente formación de nuevos países. El ultimo estertor, podemos decirlo así, de este conflicto, ha sido la polémica independencia de Kosovo en 2008,  reconocida inicialmente de forma tímida por la comunidad internacional.  Pero otras consecuencias como el recuerdo de la guerra, de regímenes anteriores  y las rivalidades entre los nuevos países todavía están muy presentes. Todo esto lo puede comprobar fácilmente cualquiera que visite estos países como yo  lo hice el verano pasado en el caso de Croacia y Eslovenia.  Visita que sin duda me ha animado a volver a releer este libro, editado en el año 2000; Libro  que, por cierto,  comparte tiempo y editorial con otros dos que también leí por aquellos años, de enfoque parecido,  aunque en este caso se trata sobre el nacionalismo vasco. Hablo de "El Bucle Melancólico" y "Sacra Némesis" de Jon Juaristi, autor que por cierto escribe el prólogo y del que la propia autora reconoce no poca  influencia. Por cierto, recuerdo que el Bucle Melancólico fue un libro muy vendido  en su momento.


           Tengo que decir que lo que siempre me ha llamado la atención acerca del  nacionalismo y lo sigue haciendo hoy en día  es que al igual que sucede con otras ideologías, cuando se exacerba vuelve realmente locas a las personas. En muchos momentos de la historia por sentimientos nacionalistas, unos pocos, generalmente,  llegan a cometer todo tipo de atrocidades,  y unos muchos llegan a justificarlas o entenderlas. Realmente siempre me ha interesado comprender este proceso, que se puede llamar degenerativo y que también se ha dado con otras corrientes de pensamiento (permitan que las llame así)  como el fascismo, el comunismo, o el integrismo religioso.  Generalmente, simplificando, existe un  “nosotros” (sus seguidores) que necesita de un  “ellos" (otra nación, otra religión, otra ideología) . Creo que remueve en las mentes  algo ancestral que casi nos remite al tiempo de las cuevas y de los clanes familiares. Nosotros y ellos, sobrevivir o no.
            En los "Los tristes  y los héroes, Historias de Nacionalistas Serbios", la autora realiza todo un retrato de la formación del nacionalismo serbio más radical. Parte de la legendaria, pero real Batalla de Kosovo contra los turcos que supuso el inicio del dominio otomano de la región, y que al parecer se trata de una de  las principales fuentes de inspiración del nacionalismo serbio. Al igual que sucede en los libros de Juaristi sobre el nacionalismo vasco, se analizan las teorías y lo sentimientos que forjan el nacionalismo, construcciones psicológicas,  como  el “perder para ganar” y “la eterna melancolía de lo que nunca sucedió”, o  la identificación entre nacionalista y buen patriota.
              A través de los capítulos desfilan forjadores de la leyenda, poetas, y etnógrafos, antiguos y modernos. También se relata cómo la Yugoslavia de Tito no consiguió sobrevivir a su persona. Y las razones de su disgregación.  Y la curiosa maldición que estaba latente en el propio  pueblo  y que la autora, cuando era una niña, ya  escuchó a sus abuelos: “El día que muera Tito habrá una guerra”. La compleja formación del país y la diversidad étnica religiosa hizo saltar la unidad de la nación por los aires. El nacionalismo más radicalizado, (nosotros sin ellos), lo invadió todo, convirtiendo  poblaciones o regiones enteras  donde se venía conviviendo sin mayor problema, en lugares donde se llevó a cabo la llamada limpieza étnica. Esto es, echar por las buenas o por las malas a los diferentes (patria, raza o religión)
             Mención especial merece el análisis que se hace de los grupos paramilitares (no solo en Serbia)  y su papel en el conflicto armado. Algunos  de sus cabecillas están  todavía buscados por la justicia internacional  acusados de crímenes contra la humanidad. Otros resultaron muertos de forma violenta haciendo bueno el dicho de que “a quien a hierro mata a hierro muere”. Muy  interesante resulta la explicación que sobre este asunto nos da la autora. Nos cuenta que en muchos casos el origen de los miembros de estos grupos paramilitares, estaba en los hooligans más radicales  de los clubs de fútbol. Debieron de razonar que quien odiaba a muerte a unos desconocidos, que simplemente apoyaban a otro equipo, era bien fácil darles alguna argumentación algo más elaborada como el nacionalismo para dar rienda suelta a su odio y agresividad, congénita o adquirida. Dirigirles en esa dirección debió de ser sencillo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Inés y la alegría. Almudena Grandes

          Lo primero que he de decir es que este libro no lo he leído en las mejores condiciones posibles. No quiero decir que lo haya leído a oscuras ni en una celda de castigo, simplemente que me han pillado las Navidades de por medio  y durante una semana lo abandoné (no se puede leer y comer polvorón al mismo tiempo). Algo que no me gusta mucho. Pierdes el ritmo de la lectura. Es inevitable comentar esto ya que mi opinión estará condicionada por esta falta de ritmo. Y es que justamente he de decir que Inés y la Alegría, me ha gustado a ratos. Unas veces me aburría y otras he estado casi una hora y media seguida disfrutando. Curioso.  He estado tentado de abandonarlo e incluso tomé esa decisión en un momento dado, pero me volvió a enganchar. Normal, hablamos de un libro de más de 700 páginas y debe de ser difícil mantener siempre el interés. O a lo mejor el problema estaba en mí y la falta de ritmo de lectura. Nunca lo sabré, tampoco tiene importancia.

             Inés y la alegría es el primero de una serie de libros con los que Almudena Grandes pretende contar, de forma novelada, parte de la historia del siglo XX de nuestro país con la guerra civil como telón de fondo y la consecuente etapa del Franquismo.  "Episodios de una guerra interminable" es el nombre que ha dado a este proyecto,  como homenaje directo a Pérez Galdós, al que al parecer considera uno de sus escritores favoritos, (a diferencia de mí que es mi favorito). De hecho Almudena Grandes ha comentado en varias ocasiones que considera a  Galdós como el segundo mejor novelista español de todos los tiempos. Lo cual es mucho considerar.
             Sabiendo esas referencias que emparentan este libro, y los que vengan después, con "Los Episodios Nacionales"  es inevitable hacer alguna comparación, no acerca de calidad de la obra, si no de ideas. He de decir que el estilo es afortunadamente diferente y personal. Quizás lo que tenga de folletín en Galdós, en Almudena Grandes tiene mayor profundidad al tratar las relaciones personales, especialmente las amorosas. En cambio al igual que hace el escritor  canario introduce tanto personajes históricos como ficticios. Y también parece que la documentación utilizada está trabajada.
           ¿Qué se puede esperar uno antes de meterle mano  a las 700 y pico páginas?
           Pues básicamente nos habla de un acontecimiento singular de nuestra historia, relativamente poco conocido,  de la más temprana posguerra cuando desde Francia, donde había refugiados un buen número de combatientes republicanos, se preparó una invasión por el valle de Arán,  a la espera de que la evolución de la 2ª guerra Mundial, claramente desfavorable a Hitler, provocara que el régimen franquista que había incluso apoyado a los alemanes,  con la División Azul, se tambaleara, siempre y cuando los aliados apoyaran ese derrocamiento. De hecho, se cuenta en la novela,  que según la mujer de Franco fue uno de los momentos de su vida  en que el dictador estuvo más preocupado.  Esta trama central, la de la invasión, tiene unos antes y unos después. Desde 1936 hasta 1977 si no me equivoco.  Almudena Grandes fija su atención  tanto en la "gran política" con los movimientos dentro del PCE, con apariciones " estelares" de Carrillo y Pasionaria, con las escaramuzas de los guerrilleros y demás  tropas republicanas hasta las relaciones personales entre los personajes. Con algo de cama por supuesto.

¡¡Para saber más hay que leerselo¡¡¡