martes, 25 de junio de 2013

Civilizaciones. Felipe Fernández-Armesto



             Civilizaciones es sin duda uno de los mejores libros de historia que he leído. Y su autor, Felipe Fernández-Armesto, hasta ahora un desconocido para mi persona, es igualmente uno de los historiadores que más me han sorprendido positivamente. Voy más lejos aún, creo que desde que empezé a leer a Eric Hobsbawn es el más me ha sorprendido (positivamente, again)
 
            El libro lo tiene todo para gustar a cualquier persona que tenga un mínimo de curiosidad por estos asuntos históricos. Bien escrito, claro, aparentemente muy bien documentado y sobre todo con un planteamiento que sorprende.  Creo que es justamente la originalidad de su enfoque el punto fuerte y lo que más me ha sorprendido (positivamente por tercera vez). Y es  que el autor, alguno podría suponer, no va seguir la más clásica y habitual división de las distintas civilizaciones terrenales, por ejemplo,  sin ir más lejos, la que podría estar detrás de aquella Alianza de civilizaciones que pretendía proponer-apadrinar el anterior presidente del gobierno (no tengo ni idea de que fue de aquello); Una división que hace más caso a la religión como elemento cohesionador de una civilización y diferenciador frente a otras. No,  el punto de vista de Felipe Fernández-Armesto es bien diferente ya que  divide o clasifica a las civilizaciones atendiendo a otros rasgos en los que la geografía y la propia naturaleza ( y sobre todo la manera que tienen  los diferentes pueblos y culturas de acercarse y enfrentarse a ella) como elemento realmente vertebrador. Desconozco  (no creo que sea la persona más indicada para opinar) si sus teorías son las más acertadas pero a mi me parecen convincentes... y que coño, entretenidas.
 
             Y para terminar comentar que el autor parece desde luego todo un personaje. Solo hay que meterse en YouTube para encontrar algunos vídeos en los que aparece y en los que muestra una presencia y forma de hablar bastante particular. Este hombre, al menos para mi, parece todo un geniecillo en el sentido más positivo del término. Al parecer según he podido leer o escuchar en alguna entrevista (ya no sé exactamente) mantiene la teoría de que es la alimentación el hecho fundamental que ayuda a comprender a un pueblo, una cultura o una civilización. Y no, no es el enfoque gastronómico tal y  como aparece hoy en día en exitosos (y entretenidos todo hay que decir) programas televisivos como, Pesadilla en la cocina o Masterchef, por ejemplo, el que le interesa,  si no más bien el que nos habla de que  una cultura, unos  hábitos y  una forma de relacionarse con el medio.
 
          Libro más que recomendable. En cuanto lo devuelva a la biblioteca saco otro del mismo autor. Mono parece esto.
 
 

jueves, 13 de junio de 2013

Victus. Barcelona 1714. Albert Sánchez Piñol


        Lo primero una felicitación a mi persona. ¡¡Muy bien, Santi¡¡. Que meritorio haber acabado, casi ya metidos en verano (leo menos con el calor), este tochazo de 600 páginas en 15 días. Bueno, también felicitemos al autor que tiene igualmente su mérito.... Si, los libros de este tamaño, los hay más gordos ya lo sé, son todo un reto. No conozco ninguno que no tenga altibajos y que en algún  momento te pueda venir la tentación de dejarlo. Claro, siempre está la excepción que confirma la regla, Fortunata y Jacinta, por ejemplo. Si, en algún momento tuve la tentación de abandonarlo, pero aguanté como un campeón ese momento de flaqueza, corto por cierto, y finalmente he de decir que Victus me ha parecido una gran novela. Y para aclararlo más decir que no, que no aburre, que no es reiterativa… con algún matiz, claro.


Releo el primer párrafo y ya no sé si de lo que escribo se entiende algo. Cosas de tirar palante con lo primero que se te ocurre. A ver si está más claro a continuación.
 
        En principio, por tamaño y temática Victus parece un libro de lectura exigente. Pero lo cierto es que resulta fácil de leer. Toda una virtud: Muy claro, bien escrito y entendible. Se agradece. El argumento, la Guerra de Sucesión por la corona española a comienzos del XVIII, (un conflicto en el que se involucró buena parte de Europa y que tuvo el famoso asedio de Barcelona como uno de sus episodios finales), parece sencillo y uno puede pensar que se va a encontrar con una plana y casi aséptica descripción de los hechos. Pero lo cierto es que como ya he comentado la estructura y el planteamiento, además de bien originales también parecen impecables (bonito pareado). El autor nos va a contar la guerra y sus terribles vicisitudes a través de la mirada y descripción, de un joven ingeniero militar, narrador y principal protagonista,  en un tiempo cuando la guerra era muy diferente, cuestión de tecnología, a la de hoy en día.
           Tanto la descripción del conflicto como las particularidades de las técnicas guerreras son algunos de los puntos fuertes del relato. Una trama que  va in crescendo en intensidad: Desde el inicio  en la escuela militar de ingenieros en Francia, a la toma de Madrid por el ejercito de "Karlangas", pasando por la famosa batalla de Almansa (1707) hasta la definitiva resolución en asedio de la ciudad condal. Y mientras tanto a destacar como una de las principales virtudes de la novela la fuerza narrativa que demuestra el autor no exenta por otra parte de un notable humor (algo descarnado por cierto, con bastante mala leche). Por ponerle solo una pega a mi me han chirriado un poco los personajes familiares que acompañan al protagonista. Especialmente la simpática pareja de enanos (edad y estatura) que no sé por que me dan un poco de tufillo a bestseller.

       Y terminar aquí no sin antes comentar que otro punto relevante de esta novela es la carga ideológica, política o como la queramos llamar que para muchos tiene. Prefiero no comentar nada sobre este punto y  no destriparla en este aspecto. Que cada uno opine lo que quiera.