Una novela
sobre los momento previos a la guerra civil, desapasionada y encima divertida…,
sin buenos y malos aparentes… sin juicios de valor….donde aparecen todos los
actores que intervinieron en la tragedia..? En fin, todo esto suena extraño
pero funciona. Quizás porque haya pasado ya mucho tiempo de aquello y se halla
escrito y rodado y comentado un montón de cosas uno agradece leer algo como
esto. La trama es la siguiente. El protagonista, un joven inglés especialista
en pintura, y más concretamente en la española, viene a Madrid con el encargo de
tasar una serie de pinturas que posee un noble en Madrid. El asunto, ya tiene
de entrada algo de turbio, primero por la naturaleza del encargo y segundo por
el contexto de crisis política y social que se vive en España. Pero el prota es
joven, le gusta España y aquí se presenta. Y lo que se encuentra es un bonito
lío que agradece el lector. Una trama que se lee con ganas y que quizás baje un
poco de final en las páginas finales.
Por cierto,
aparecen personajes de ficción y otros reales como la vida misma. José Antonio,
Franco, Queipo de Llano, Azaña y algunos más. Y también muchos cuadros de
Velázquez.
